La belleza...


No te quejes de que otros no te amen a ti o a la vida.
Si tú simplemente lo haces,
todo estará bien.

domingo, 8 de junio de 2014

De piano y voz

De piano y voz

Vibra en mis entrañas
madera curtida del
viejo piano de práctica.

Otro lamento tiembla en marfil,
como si nunca terminara
este largo día gris.

Una vuelta más,
y la vida ya no espera que
acabe la canción que la ilumina
en estos segundos en que la luz
se parece al color.

Que tu crayón en palabras
me dibuja de amor.

Acaba, con preludio…

El esplendor.

miércoles, 4 de junio de 2014

Juan de agua



Desde que nació le pasa a Juan.
Le pasa hasta hoy de vez en vez,
el sentir que es de esos que viven al revés.

No es que sea solo un pensamiento
o una forma de ser diferente.
Es que él se da cuenta de esto
en los momentos en que es menos consciente.

Le gusta más que sol el día nublado,
cuando lo miran mucho se siente mal parado,
prefiere al ruido y movimiento el silencio
y juega, cuando todos hablan, a quedarse callado.

Juan se sonroja si lo piensan como tal;
algunos creen que es de esos
que se manejan con el corazón.
Por eso muchas veces siente tristeza,
decepción, frío en el alma, desazón.

Casi siempre el susurro del viento
en las hojas lo conmueve; con los ojos cerrados
y el resto abierto baila y canta.
Suelen decir por ahí que se le va la mano,
que está medio loco.
A él no le importa,
hasta piensa que es bueno estarlo un poco.

Juan es de esos que temen al espejo,
por ser solo un envoltorio lo que devuelve su reflejo.
Entonces sale y camina; sur, norte, este u oeste.
Sonriente con la simplicidad de la vida,
no hay cosa o persona que moleste.
Podría ser él mismo, pero aunque cueste,
elige ser el de agua  dibujado en lo celeste.




martes, 1 de abril de 2014

Llueve

Llueve

Llueve mucho, porque sí
y sin pedirle permiso a nadie.
Llueve como si la tierra se negara
a declararse irremediablemente muerta.

Llueve por la vida,
llueve la vida que lava toda la mierda
de la gris ciudad
y la devuelve limpia.

Para que se vuelva a ensuciar
y  mañana parezca
que nunca más va a llover,
y así…

Llueve en el bar,
cerveza negra, Rimbaud.
Llueven estrofas, gotas, hojas.
¡Salud!

La lluvia es un puro acto
De rebeldía y desintoxicación.
Como si, más allá de la ciudad,
toda nuestra mierda
también esperara ser lavada.

Llueve para el que tiene techo
y para el que no.
Para el que llora
y para el que toma porrón.
Llueve; sea con tango
o rock.

Llueve por una pitada más
del permanentemente último cigarrillo.
La última,
aunque más no sea de esta lluvia.
Aunque pidas paz
por tanta agua turbia.
Y no aflojás.

Todo llueve para renacer.
Vos llovés en mí
gustándote mojarme.
A mí me gusta tanto
la lluvia;
Empaparme…

Llueve y no es París.
Peculiar paradoja

de día gris…

Llueve II

¿Y vos?
¿Qué hacés de la lluvia?

Pasás de ojitos
Sabiendo que noche ideal
de lluvia siendo como sos
es noche de a dos.

Dijeras romántico pasaje,
como si una frase me
armara de coraje.

Pasa que tomo solo,
escribo solo
y capaz que llueva sólo para mí.
Qué loco, si fuera así.

Vos insistí con
tu rojo carmesí.
Yo miro la lluvia y es una ventaja porque
mientras llueva el tiempo no pasa.

Llueve, lluebe, yueve.
Sólo llueve porque sí.
Llueve en mí.
¿Y en ti?