La belleza...


No te quejes de que otros no te amen a ti o a la vida.
Si tú simplemente lo haces,
todo estará bien.

viernes, 22 de julio de 2011

En tu ausencia...


Te saludo, mujer de estrellas. Que tu no pasar por mi frente se materializa a diario potenciado por tu permanente ausencia.

Ojos de velo, sincera entrega, ante mi pasiva convalecencia cada día se infiltran, su realismo me desvela.

Sonrisas apocalípticas salen de tu ser despedidas con esa naturalidad que logra tocar lo más profundo de la expectativa.

Niña de caricias, que tu pelo esté adornado por esas estrellas que noche a noche contás empeñándote en que te hagan llegar de un solo suspiro a aquel lugar que anhelás, ese que tantas veces sentimos latiendo en lo más tibio de nuestra eternidad.

Muchacha de corazón profundo. Sin darte cuenta tantos acuden al lugar en que la brisa de tu energía cura la amargura. Esa que está tan presente en lo momentos en que estoy seguro poder encontrarte sin saber por dónde empezar a buscarte.

Mujer del futuro, que aquel día que se ve por el rabijo del ojo sea tan solo un enésima parte de los viajes a los que la imaginación acude para no admitir que quedan pocas salidas.

El sólo pensarte cumple con la dosis de irrealismo diario, de la que no se puede prescindir para poder continuar con esto a lo que llamamos existir, esta realidad que se endurece con tu ausencia.

Sabé que aquel río de otoño, adornado por las hojas marchitas que no presenciaron tu luz y calor, en algún momento de su recorrido llega a ser aquel mar en el que te encuentro, en el que tenemos que ser, juntos.

No me preguntes porqué tiene que ser así, mujer esencia de paz. Si aquello a lo que llamamos destino se presenta tal y como es, el momento en el que te vea sabré que sos tan mía como ausente estás en mi eterno desearte.

Sólo en el momento que aquellos labios, mujer de todos mis enigmas, lleguen a mí, me daré cuenta de que es en vano seguir buscándote, porque tu caminar por mis jardines de ansiedad es tan sublime que el solo pensarte hace que estés más distante.

No me pidas que no te piense, no me pidas el olvido, sólo de esta manera puedo continuar transitando estos caminos que susurran a mi oído que tu realidad es casi tan absurda como la nula cuota de amor entre los hombres.

Mi niña de memorias inventadas, tantas rutas surcadas en la agonía de no poder brindarte lo que desde siempre te pertenece. Sólo queda una solución, por más que se agudice el latido del corazón ante el frío que causa tu ausencia en mis brazos. Frente a todas las penas y esperanzas que pueda causar tu presencia inaudible, quiero, sí, seguiré siendo un soñador. Hasta el día en que los sueños no brinden la calidez que anhelo en tu falta material, y será porque ese día te estaré mirando a los ojos, vas a sonreír y me daré cuenta de que nunca mi dejo de locura arribó a mejor destino…

2 comentarios:

  1. Sinceramente, me encuentro leyéndolo una vez más y no deja de causar un viento dentro de mí que provoca sentir el correr de la sangre, es el más profundo, el que más me llega, provocando mucho, en mi humilde opinión es uno de los más hermosos y singificativos poemas que has escrito. Un pequeño abrazo, como simple cuota de amor.

    ResponderEliminar
  2. guau feli, tas desarrollando tus dotes! muy lindo!

    ResponderEliminar